Telemadrid se hunde, se va, acabará por desvanecerse y desaparecerá. Hace un montón de años, cuando de la nada surgió esta Tele, una servidora (una de sus primeras caras) la vio emerger de la nada, como una fantasía imposible que, en unos meses, no sólo hizo realidad los sueños informativos y de entretenimiento, sino que ofreció una nueva manera de contar a través de un medio ya conocido, pero antes de Telemadrid, no tan reconocido. Los informativos, los programas, la voz de la calle con presencia propia, cambiaron radicalmente el concepto televisivo que había en España. Por primera vez se supo que la televisión era de todos, que cualquiera podía ser protagonista y ocupar un espacio en aquel terreno de comunicación nuevo y distinto, que se veía a través de la misma pantalla, pero que ofrecía otras cosas completamente diferentes. Durante años, Telemadrid fue un canal imprescindible, de referencia, donde pasaba todo y desde donde se llegaba a todos. Sin embargo, como también le fue sucediendo a las distintas autonómicas, las diferentes malas gestiones, la desidia y el acabar incrementando las plantillas de manera artificial e innecesaria convirtieron a Telemadrid, como al resto de sus hermanas, en televisiones mastodónticas sin capacidad de reacción y con unas deudas imposibles de afrontar. Ahora, en tiempos de vacas flacas, no queda más remedio que coger al toro por los cuernos y cargarse el mal trabajo de años, bombardeando al buen trabajo inicial. Telemadrid, como las restantes autonómicas morirá en el intento de reivindicar derechos y deberes. Pero lo peor, lo más grave, lo más descorazonador es que también morirán los puestos de trabajos de miles de personas, cada una con su historia, su necesidad y su familia detrás, que pusieron su energía y su entusiasmo durante años y, tal vez, se desgastaron inevitablemente, mientras, legislación a legislación de un signo u otro, todo se iba volviendo más gris y más imposible. La culpa de esta situación no la tienen los trabajadores de Telemadrid, la responsabilidad es de quien ha ido permitiendo que se multiplicara la plantilla, y no se rentabilizara la producción. Pero qué más da ahora hablar de culpas o responsabilidades. La tristeza lo invade todo. Sólo espero que en el naufragio de este barco, se hundan con él los capitanes y no dejen solos a los marineros. Que si alguien tiene derecho a bote salvavidas, son ellos.
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Comments
Estoy de acuerdo en todo lo que dices, pero porque no te atreves a dar nombres? tienes miedo?
No tengo nombres que dar. No ha sido una cosa de ayer para hoy, ni de anteayer para hoy. Es el producto de muchos años de desidias, mala gestión, desencuentros entre empresa y sindicatos y una legislación que en vez de favorecer las cosas, las ha dificultado. Por desgracia, los perjudicados, al final, son siempre los mismos: los trabajadores. ¿Por qué os empeñáis con los miedos? Si tú tienes algo concreto que contar, cuéntalo. Yo he dicho lo que creía, de corazón, que debía decir.
TMadrid no «se cierra». La cerraís todos vosotros con tantos años de mentiras y falacias. Teneís lo que os mereceís. Daís pena pero no en ese sentido.
¿Quiénes somos nosotros? ¿A quién te refieres? ¿Quién crees que tiene lo que se merece? ¿Quien piensas que da pena? No entiendo bien tu mensaje.Y creo que tú no debes haber entendido el mío.
Venga Martita, vete a llorar a otra parte que eres más falsa que la peseta.
Soís la hipocresía en estado puro. Tú y los que contigo contruyen mentiras y falacias para engañar y generar separatismo en la sociedad.
Puta, te mereces lo que tienes.
No entiendo tu discurso, la verdad. Pero me alegra que pienses que tengo lo que me merezco, porque por suerte tengo salud, trabajo, amor, amigos y una familia maravillosa ¿tú? ¿Qué tienes tú? Si te molesta que me preocupe por los demás, por las cosas que pasan a mi alrededor, por lo que creo que sucede como no debería suceder…, no te puedo decir nada. Tu actitud te define… Y tus insultos, también. Pobre. Lo siento mucho por ti. ¿Que te llamas cómo? ¡Como andas escondido, supongo que para que no te vea mucho! Pobre, de verdad.
Lo que es pobre es cobrar por ponerse delante de una camara a contar falacias y mentiras que són dictadas desde ariiba. Tú si que dás pena. Gente como tú ha manchado la profesión del periodismo. Dejate de gilipolleces y piensa que todo tiene sus consecuencias. Venderte a telemadrid como en su momento hace de ti una mierda como persona y como profesional. Mirate y date asco.
Como tú cientos y cientos de personas más. No eres la única puta que se vende por dos duros, tranquila.
Mis insultos o mi falta de hipocresía, pija redimida? Anda y que te dén.
Lo que me repugna es la gente cobarde, como tú, que se esconde detrás de un nombre que no es el suyo y ahoga sus complejos y todas las miserias de su vida, así como su inutilidad personal y laboral, insultando a los demás. Que daño hacen las personas que no dan la cara, mienten y sólo saben insultar. ¿Por qué no nos cuentas a todos quién eres, cuáles son tus méritos y sobre todo, afrontas una demanda por calumnias e injurias que, si sabes algo de periodismo (lo que dada tu manera de escribir y de comportarte, dudo) tendrás claro que te puede costar hasta dos años de cárcel?
Has cobrado una verdadera pasta de TODOS NOSOTROS por no hacer nada.
Hay que mantener el ritmo de vida de las pijamigas aún sea quedando en evidencia ante el resto del país. Tú de periodista no tienes nada. Ahora que tu colección de zapatos y bolsos debe de ser la hostia. Calladita estás más mona. (y eso que en tu caso es dificil)