Dicen los científicos que, al elaborar el informe sobre infertilidad para que el Ministerio de Sanidad decida qué cartera de servicios de reproducción asistida debe ofrecer el Sistema Nacional de Salud, no han recibido ningún tipo de presión ideológica. Y, desde luego, si se atiende a algunos de ellos, como la inclusión de la donación de ovocitos si se produce un fallo ovárico o la posibilidad de la selección de embriones para evitar una patología genética de los progenitores, o para conseguir el «bebé-medicamento», no parece que su tendencia sea en absoluto conservadora. Sin embargo, el hecho de que se considere que sólo las mujeres infértiles y, por tanto, con algún problema de salud puedan acceder a tales servicios ha desatado la polémica. ¿Qué pasa con las mujeres sanas pero solas o lesbianas que quieran engendrar? Según Sanidad, como están sanas, no requieren tratamiento… Y es cierto, pero no deja de ser una trampa. Como también lo es que se fije una edad máxima para las mujeres de entre 38 y 40 años y de 50 para los hombres. La realidad es que este Ministerio, como todos los demás, busca recortar el gasto público por donde sea y no duda en utilizar la tijera en cualquier parte, por mucho que duela. Y duele. Sobre todo porque después de ver que toda suerte de gays y lesbianas con posibles tienen hijos cuando les viene en gana y que infinidad de mujeres y hombres de más edad de la señalada, pero con el bolsillo saneado, son madres y padres cuando les apetece, una llega a la conclusión de que en este tiempo convulso todo, hasta los hijos, se puede comprar con dinero.
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Hola y como siempre enhorabuena por el artículo porque es muy bueno, pero me gustaria, como te pongo en twiter, ver la otra cara de este mismo tipo de artìculo sobre la reflexión de esa frase de esta sociedad «yo tambièn tengo derecho».
No descrubimos nada nuevo si decimos que la gente con dinero tiene chofer, jardinero, se hace operaciones estéticas, van cuando quieren a roland garros, atracan su barco en ibiza y …. tienen hijos.
Ahora viene la otra parte, todos tenemos derecho a vivir bien, tener comodidades y ser felices, pero hasta donde llega que todos paguemos eso ??
Pienso que el estado debe garantizar la salud, educaciòn bàsica, la defensa, infraestructuras nacionales y poco màs, lo demás entraría en el àmbito privado, porque si no el fin serìa un estado comunista que redistribuyera el toda la riqueza.
Es el mismo caso de las becas de la educaciòn superior donde el argumento es «yo tambien tengo derecho» pero ese derecho es quitandome a mi el 27% de retenciòn, o sea quitandome a mi el derecho a ser igual en el pago a los gastos comunes, o sea que a todos nos retuviesen el 20%.
Que conste que gustosamente pagarìa un 1% mas si se destinara a abrir màs màquinas de radioterapia por ejemplo pero no para la gratuidad de operaciones estèticas por el mero hecho de que esa persona no se encuentre a gusto consigo mismo, o gente que no tiene problemas de salud pero tiene un problema de encontrar la pareja adecuada para procrear, por esa misma regla de tres debiera ser «gratuito» todas las adopciones de niÑos ( de china, rusia, etc..)
Así que coincidiendo contigo plenamente en que es una medida de ahorro, habrìa que empezar a pensar en que dinero tenemos y que «derechos» nos podemos permitir con el.
Ese tema merece sin duda un debate. Hasta dónde tenemos derecho a exigir y hasta dónde no. Y sobre todo si estamos dispuestos a pagar para que esas exigencias se conviertan en derecho.Un asunto complicado, sin duda ninguna.Saludos. Buenas noches.