Publicado en La Razón Viajes
Son casi las diez de la noche y empieza a ponerse el sol en Gijón. A principios de julio los días son tan largos que les cuesta dormirse sobre el horizonte. Ha hecho mucho calor durante la tarde inclemente, pero ahora, mientras el cielo se tiñe primero de naranja y luego de morado, comienza a soplar una brisa ligera que se agradece. …seguir leyendo
ultimos comentarios