La vida sin retos no vale nada. O, en su caso de valer algo, no merece la pena. Y como Marta Robles no se distingue precisamente por su espíritu acomodaticio y conformista se ha lanzado de nuevo a los micrófonos. Su nuevo territorio de caza se encuentras en las tardes de Onda Cero, un lugar de lo más propicio para saciar el hambre y las ganas de conocer.
Publicado en El Mundo.
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