El día que Carles Puyol convocó una rueda de prensa para anunciar su despedida, no pude dejar de pensar que alguien le había echado un mal de ojo al equipo azulgrana. Ya se que es ley de vida que los deportistas acaben retirándose y que es posible que a un grande como Puyol, el mejor capitán del equipo a decir de muchos, le tocara en este momento, pero es que, caramba, ¡coincide con tantas cosas malas para el Barça…! Si nos ponemos a hacer recuento, a ese comunicado del futbolista ha seguido el 1-0 para el Valladolid del pasado sábado; pero antes de ese día, le han precedido los dimes y diretes de la contratación de Neymar, la reclamación de Hacienda de varios millones de euros, la dimisión del Presidente del club Sandro Rosell y las continuas muestras de desencuentro entre los jugadores y su entrenador “Tata” Martino. Así las cosas, y con la liga prácticamente perdida, tras el resultado ante los vallisoletanos, parece que los azulgranas deberían lanzarse a conseguir la victoria como fuera en su encuentro de esta semana contra el Manchester City (si se han quedado sin gloria en la liga al menos deberían pelear por tenerla en la Champions); pero hay quien piensa que ni ese reto hará resurgir de sus cenizas a una plantilla repleta de jugadores más que extraordinarios, que han ganado todos los títulos posibles y que quizás ya, con unos cuantos años más, no tiene el mismo interés en seguir ganando… Veremos que pasa en las próximas semanas. De momento, por lo que se ve, ni el clásico Real Madrid-Barçelona que se celebrará el próximo 22, contará con la emoción de otros años.

La Razón